Consejos importantes para el uso correcto de tus lentillas

  • No uses las lentillas directamente del envase.
    Antes de usarlas por primera vez, déjalas en remojo al menos 6 horas en solución.

  • Lávate siempre las manos antes de manipularlas.
    Las manos limpias evitan infecciones; aunque parezcan limpias, pueden tener bacterias.

  • No reutilices el líquido de la solución.
    Cambia siempre el líquido para evitar infecciones oculares.

  • Ventila y limpia el estuche de las lentillas.
    Déjalo secar al aire y límpialo semanalmente con agua y jabón suave.

  • No expongas el estuche a altas temperaturas.
    Evita dejarlo al sol, en el coche o sitios muy calientes para preservar la solución.

  • Limpia tus lentillas diariamente.
    Así evitarás acumulación de bacterias y suciedad.

  • No uses lentillas rasgadas.
    Tirarlas inmediatamente para evitar dañar la córnea.

  • No uses las lentillas más tiempo del recomendado.
    Lo ideal es llevarlas puestas máximo 8 horas.

  • Nunca duermas con las lentillas puestas.
    Esto disminuye el oxígeno al ojo y puede causar infecciones graves.

  • Ponte las lentillas después de maquillarte.
    Si el maquillaje toca las lentillas, límpialas y desinféctalas antes de volver a ponértelas.

  • No bañes ni nades con las lentillas puestas.
    El cloro y las bacterias pueden dañarlas y provocar infecciones.

  • No te frotes los ojos con lentillas puestas.
    Puede causar queratocono y otros daños oculares.

  • Evita usar lentillas durante el ejercicio intenso sin precaución.
    El sudor puede contaminar las lentillas y causar molestias.

  • No uses agua ni saliva para limpiar tus lentillas.
    Usa solo la solución específica recomendada.

  • No prestes tus lentillas a nadie.
    Son un producto estrictamente personal por higiene.